Búsqueda sin recompensa.
Ya dije que iba a intentar escribir lo más posible y voy a intentar por una vez cumplir mi palabra.
Suena "One", versión Joe Cocker. Me inspira, ciertamente, qué bien suena la buena música, que diría el nada cínico y poco hipócrita Carlos Lozano.
El ambiente sigue siendo tan gris como el de ayer, con un tiempo malo que personalmente tampoco me motiva mucho.
Podría hablar de la victoria del Unicaja ayer, de los resultados de la Copa del Rey, de algún tema político (ya dije que a falta de paranoias semi-filosóficas voy a escribir sobre asuntos políticos) o seguir escribiendo sobre música, pero tampoco tengo mucho tiempo y el post quedaría muy vacío.
Por eso y sin ánimo de convertir mi página en una especie de Messenger resacoso en el que responder a todos los mensajes que aquí me dejan (me encantan, por cierto), solo apuntar una cosa.
Puedo estar ser incoherente, inestable, ingenuo o mil adjetivos más que me definan y empiecen por "i", pero eso de mi imperiosa necesidad de "centrarme" tampoco acabo de entenderlo mucho.
¿Centrarme en qué? ¿En mí? ¿En el mundo? Para encontrarse uno mismo a sí mismo otrora debía haberse perdido. Yo no lo estoy. Aunque siga buscando muchas cosas (un ideal, que reza esta página), me encontré hace tiempo. Es por eso que estoy tan seguro de mis sentimientos y creo tanto en mis sonrisas o en mis lágrimas.
Perdido en el mundo, perdido en el siglo, pero sin perderme en mí. De momento.
Decía Helena, un oasis en el desierto de ACB.COM (que cada día se seca más, sin ideas nuevas, solo mensajes de fútbol, de buitreos y de peleas y al que sigo entrando aunque más espontaneamente por la aportación de unos pocos amigos- y no tan amigos- que merecen mucho la pena) que le gustaban mucho los anuncios de EL PAÍS TENTACIONES (nunca olvidaré que nombrasteis al Clandestino mejor disco de la década) en el que chicos y chicas buscaban algo.
Con ironía, con gracia o incluso con palabras clave y en lenguaje pseudo-clandestino se busca a esa chica que te dio con el paraguas ese día de lluvia en la Gran Vía o al tío que te pidió la hora en el metro de Madrid.
Yo también pondría mi anuncio en todos los diarios del mundo. No busco a ninguna chica, porque ya la tengo y me siento orgulloso de ella, sino ciertas cosas que me dan que son imposibles encontrar a través de un vulgar espacio en la sección de Contactos (o de Clasificados, vete tú a saber). Pero por probar...
"Busco sueños sin dueño, palabras sin escribir, silencios sin callar, textos por escribir, personas por las que navegar sin temor a una sequía del mar.
Vendo brújulas y compro mundos"
Pues eso.
Próximo capítulo: LA MALA REPUTACIÓN.
Suena "One", versión Joe Cocker. Me inspira, ciertamente, qué bien suena la buena música, que diría el nada cínico y poco hipócrita Carlos Lozano.
El ambiente sigue siendo tan gris como el de ayer, con un tiempo malo que personalmente tampoco me motiva mucho.
Podría hablar de la victoria del Unicaja ayer, de los resultados de la Copa del Rey, de algún tema político (ya dije que a falta de paranoias semi-filosóficas voy a escribir sobre asuntos políticos) o seguir escribiendo sobre música, pero tampoco tengo mucho tiempo y el post quedaría muy vacío.
Por eso y sin ánimo de convertir mi página en una especie de Messenger resacoso en el que responder a todos los mensajes que aquí me dejan (me encantan, por cierto), solo apuntar una cosa.
Puedo estar ser incoherente, inestable, ingenuo o mil adjetivos más que me definan y empiecen por "i", pero eso de mi imperiosa necesidad de "centrarme" tampoco acabo de entenderlo mucho.
¿Centrarme en qué? ¿En mí? ¿En el mundo? Para encontrarse uno mismo a sí mismo otrora debía haberse perdido. Yo no lo estoy. Aunque siga buscando muchas cosas (un ideal, que reza esta página), me encontré hace tiempo. Es por eso que estoy tan seguro de mis sentimientos y creo tanto en mis sonrisas o en mis lágrimas.
Perdido en el mundo, perdido en el siglo, pero sin perderme en mí. De momento.
Decía Helena, un oasis en el desierto de ACB.COM (que cada día se seca más, sin ideas nuevas, solo mensajes de fútbol, de buitreos y de peleas y al que sigo entrando aunque más espontaneamente por la aportación de unos pocos amigos- y no tan amigos- que merecen mucho la pena) que le gustaban mucho los anuncios de EL PAÍS TENTACIONES (nunca olvidaré que nombrasteis al Clandestino mejor disco de la década) en el que chicos y chicas buscaban algo.
Con ironía, con gracia o incluso con palabras clave y en lenguaje pseudo-clandestino se busca a esa chica que te dio con el paraguas ese día de lluvia en la Gran Vía o al tío que te pidió la hora en el metro de Madrid.
Yo también pondría mi anuncio en todos los diarios del mundo. No busco a ninguna chica, porque ya la tengo y me siento orgulloso de ella, sino ciertas cosas que me dan que son imposibles encontrar a través de un vulgar espacio en la sección de Contactos (o de Clasificados, vete tú a saber). Pero por probar...
"Busco sueños sin dueño, palabras sin escribir, silencios sin callar, textos por escribir, personas por las que navegar sin temor a una sequía del mar.
Vendo brújulas y compro mundos"
Pues eso.
Próximo capítulo: LA MALA REPUTACIÓN.
1 comentario
Helena -
Besos.Adios.