La mauvaise reputation
En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación
haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal
yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe...
Suena Paco Ibañez. Qué recuerdos, qué momentos he pasado con sus canciones de fondo.
Me remonto a mis años de pequeñito. Se me viene a la cabeza la imagen de ese pequeño R-14 gris recorriendo España con mis padres y mi hermano.
"Mamá, quita eso por favor, que me aburro"- decía yo, aún tierno chavalito aburridísimo de escuchar una y otra vez las añejas poesías cantadas por Paco Ibañez.
Este, era (y es) uno de los cantantes favoritos de mi madre, y en cada viaje que hacíamos en coche, ya fuese al barrio de al lado o a Barcelona (qué recuerdos me da esos viajes de madrugada por unas carreteras tan malas llegando a primera hora de la mañana al camping de Cala-Gogó o algo parecido) teníamos que escuchar sus canciones.
De veras que me aburría, me amargaba, lo detestaba.
[...]
Y pasaron los años. Y pasaron miles de canciones. Nuevas, viejas, malas, magistrales.
Ya viajabamos más en autobus (¡viva el Málaga-Rumanía en tres días!) y tanto ahí como en los viajes en coche (como a Bosnia o la Alsalcia) mi madre ya no se animaba a hacerlos con nosotros.
Una vez, hace no mucho, le pregunté un día en el que coincidimos todos en el coche a mi madre que dónde estaba su repetidisimo en su día y ausente eterno en ese momento disco de Paco Ibañez.
Me dijo la pobre muy triste que nos lo habían robado una vez que nos abrieron el coche hacía unos años y se llevaron las cintas antiguas que teníamos.
Me dio pena, me dio muchísima pena. Hace un tiempo estuve por Málaga buscando ese disco pero en todos sitios me decían que no lo tenían o incluso lo desconocían. Por lo que me prometí que el primer día que tuviese el ADSL se lo bajaría.
Así fue. Le bajé todas las canciones que ví por ahí de su Paco Ibañez, le grabé un CD y se lo dí. A mi madre le hizo mucha ilusión y a mí también, para qué negarlo.
Y pasó el tiempo nuevamente. Que si mi música macarra, que si mi música psicodelica, que si mi mestizaje pseudo-alternativo, etc, y me olvidé de esas canciones que un día bajé. No sé por qué, pero un día al mirar en un CD de Mp3 y ver que ahí estaban todas las que me había descargado del amigo Ibañez, me dieron muchas ganas de escuchar esas canciones.
Y descubrí su grandeza. No es sólo que cada canción me traiga un recuerdo (por ejemplo escuchar el "Galopar" me lleva a Almería en el que estabamos con el coche roto esperando una grúa y sin dejar de escuchar esa canción o "Andaluces de Jaen" me recuerda al viaje que antes mencioné de Barcelona) de mi infancia sino que además hay algunas que me atrapan totalmente.
Hace poco, en el Festival de Cine de Málaga ví un documental sobre los Sin Tierra en Brasil e inesperadamente al acabar el mismo, se veían imágenes de esos héroes anónimos que luchan por lo que es suyo y acompañadas de fondo por el maravilloso "Como tú" de Paco Ibañez.
No sé por qué pero me puse a llorar. No sé si fueron las imágenes de por sí, la emotividad de la canción o simplemente los buenos y melancólicos recuerdos que me trae este tema.
Tras esta larga introducción (no podía hablar de Paco Ibañez sin comentar los recuerdos que me trae), vuelvo a la canción que abre el artículo. La "Mala Reputación" su nombre, versión del fabuloso "La mauvaise reputation" de George Brassens.
Me encanta esa canción, por la emoción que desprende, por la letra. No, no voy a ponerme la etiqueta de oveja que quiso salirse del rebaño, porque no soy más que nadie ni me considero más especial que otras personas por tener gustos distintos o menos convencionales. Pero sí que me identifico bastante con esta canción.
"La mauvaise reputation", dicen. ¿Yo la tengo? Todo es relativo. Sinceramente tampoco me preocupa saber mucho la opinión que doy de cara al exterior pero sí que me preocupa más tener esa "mala reputación" en personas a las que quiero o que son importantes para mí.
Me decía cierta persona especial que tuviese cuidado con lo que escribo en esta página porque casi que daba la impresión de porreta total que solo escribía bien en puro trance. Ciertamente leo alguno de los artículos anteriores y es verdad que puedo dar esa imagen, pero tampoco me quita el sueño, ya que el que me conoce sabe que no es así. No sé si para dar un aire bohemio, psicotrópico o simplemente de loco simplón y perdido, pero salieron las palabras solas tras unas cuentas caladas y un puñado de buena música.
Yo sólo sé que para mí en este universo paralelo psicotrópico las cosas han cambiado mucho. El vicio se convirtió en lujo, lo habitual en extraordinario, esporádicos y auténticos vuelos trascendentales con solo unas caladas. Yo estoy feliz conmigo mismo (cosa que no podía decir hace un año a estas alturas) y eso es mejor que cualquiera "mauvaise reputation" que pueda tener de cara al exterior.
Esa misma persona también me ha dicho en más de una ocasión que parece que me gusta dar una imagen de ambigüedad y de no cerrar puertas a nada. Quizás sea cierto, pero más bien yo lo veo como que no voy a ir con una etiqueta que diga "soy heterosexual" por todos lados. Si alguna persona, más por mis palabras que por mis actos, me pregunta si soy gay o bisexual no confirmaré ni negaré nada. Más que nada porque no me ofende que confundan mi orientación sexual (¿acaso hay motivo de ofensa en ella?) y porque es algo privado por lo que tampoco me voy a molestar en dar explicaciones sobre el tema. Quizás mis silencios o mis palabras ayuden a crear esa ambigüedad de la que hablo, pero nuevamente esa "¿mauvaise? reputation" no me afecta en nada.
¿Qué más cosas? Pues supongo que entre algunos amigos doy la imagen del social anti-social que tan pronto está con ellos de buen rollo hablando en el centro como recluido en casa escuchando música, escribiendo o leyendo. Les necesito tanto que doy la imagen de no necesitarles. Tengo tantas ganas muchas veces de estar con ellos que parece que les ignoro. Ironías de la vida, paradojas de mi mundo. Ellos no me entienden. Tampoco lo busco.
Supongo que la "mauvaise reputation" nos la labramos cada uno con nuestros actos o palabras, cada cual sabrá más o menos su imagen de cara al exterior. Simplemente me apetecía escribir con la excusa de Paco Ibañez sobre estos estúpidos estereotipos que todos acabamos haciendo sobre las personas sin preocuparnos por conocer en mayor medida las razones, motivos e ideas que llevan a cada uno a actuar de manera distinta.
Juzgar sin conocer es un error, que diría alguien, al igual que conocer sin juzgar es una arriesgada apuesta que pocos intentan.
Yo juzgo sin conocerme, me conozco sin juzgarme, juzgo conociendo y me conocen juzgándome. ¿O era al revés? Mejor no saberlo.
"Mauvaise reputation" para tod@s y muy buenas tardes.
.
.
.
.
.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe...
2 comentarios
Helena -
Tendría yo para un libro con mi mala reputación...jaja...pero que más quisieran los demás que conocer mi verdad...de eso nada...que sigan hablando...
Besos.Adios.
Di -
Jo, me ha encantado lo que he leído, de arriba a abajo, pero he tenido que esperar dos días para dejarte el comentario. TQM